lunes, 7 de junio de 2010
RIESGOS
Pero como dice el refrán “De esto tan bueno no dan tanto” detrás de todas estas maravillas subyace un gran peligro para el cual los padres no estamos preparados y que será el tema de estos artículos. Ante tal volumen de información, la Internet o también llamada web, abre las puertas a un mundo sin leyes y constituye un entorno al que hay que saber asomarse.Con tan solo un clic, el joven puede acceder a páginas de venta de drogas, a la iglesia de Satanás, a páginas que promueven la drogadicción, a manuales de fabricación de bombas caseras, a instrucciones claras de cómo matar a los enemigos, a páginas de brujería y hechicería, a la tabla ouija virtual y a lo más influyente y tentador, la más extensa biblioteca de pornografía del mundo con más de 800 millones de opciones para atentar contra la pureza no solo de nuestros hijos sino la propia.
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